martes, 13 de julio de 2010

Desafortunadas asociaciones.

En la elección de algunos nombres resulta inescrutable la intención de quienes los escogieron.














Si bien para ilustrar este párrafo estuve "andurreando" por la web, a esta línea de vasos la encontramos frecuentemente en supermercados y bazares de nuestra ciudad.
Veamos su curiosa denominación. Las robustas murallas de la bíblica ciudad de Jericó a la que nos remite, sucumbieron ante el sonido de simples trompetas. Que clase de resistencia debemos esperar de estos sencillos recipientes de frágil vidrio? Ante la duda, no exponer al caudal vocal de una soprano.
















El negocio que ostenta esta denominación se dedica a la venta de ropa femenina. Más allá de la cita a García Márquez (por suerte no escogieron la palabra con la que concluye "El coronel no tiene quien le escriba"), al ofrecer accesorios, no será poner en demasía el acento en el carácter superfluo de estos? Cuales serán sus competidores? Querrán arrebatarle una porción del mercado a "Desperdicios" y a "La Morralla"? El líder del segmento será "La Hez"?


















Este coqueto laboratorio y casa de artículos para fotografía ofrece revelados instantáneos.
Una simple consulta en el traductor de Google nos ofrece estas acepciones para el término anglosajón "lag".

verbo
1. retrasarse
2. quedarse atrás
3. rezagarse
4. atrasarse

nombre
1. retraso
2. criminal
3. presidiario
4. ladrón

Uno quiere confiar, pero no lo dejan!




















Un caso que podríamos definir como "contaminación por proximidad". En la simple geometría de esta marquesina conviven juntos y revueltos una inmobiliaria y la conocida marca de pañales. Será alguna velada alusión a la calidad de los servicios de los especialistas en propiedades?
















La talla con la que cobró forma este bruto diamante tiene tantas facetas que no se bien por donde comenzar.
El nombre, con reminiscencias mejicanas, no se si despierta sus jugos gástricos pero a mi no me abre el apetito en absoluto. Quizás por no residir en el desierto de Sonora, un reptil se me antoja casi como lo anti culinario por antonomasia.
Los invito a analizar la resolución formal del cartel, con la síntesis de la "ñ" que incluye la ceja en un sólo trazo, la incorporación de unos luminosos ojos sin pupila, un pico (?) y la caprichosa reflexión especular de la letra "n".
La hórrida figura corpórea que completa el conjunto, que como vemos puede ser intervenida según la ocasión, evoca terrores infantiles que creía superados.
Creo que se gana a pulso un lugar en la categoría de las cosas tan feas que causan fascinación.

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