Simpático 2

Que no recibimos depósitos, hombre!

Aquí encontramos una curiosa apropiación de identidad visual, aplicada a otro rubro. Bien pensado, un triple de miga guarda cierto parecido con un fajo de billetes, no?

Y a propósito de jerga bancaria.
Funcionará la transferencia de prestigio en este caso?

Disciplina estival.

La transición entre estaciones es muy ordenada en esta parte de Córdoba.

Pertenecer tiene sus privilegios.

Un lugar muy selecto. Mortales desprovistos de patinetas, abstenerse.

Marketing de la lástima?

En una coqueta zona de Santiago de Chile, este personaje ofrece buena música y sus pies desnudos al frío de la noche.

La marca de la bestia.

Quizás la advertencia de no planchar en las habitaciones de los hoteles no se deba solo al consumo inmoderado de energía.

Andurreando por... Chile?

Parecería que la inmensidad del océano Pacífico une tanto o más que una cadena montañosa como la cordillera de los Andes.
En pleno corazón de Santiago, uno puede alojarse en el hotel Nippon y fantasear que se encuentra en el lejano oriente. Vean sino el material de lectura y los negocios e instituciones que lo circundan.

También es posible, con un poco de suerte, averiguar cómo es una de las varias formas de escribir el propio nombre en kanji.

Ciudad luz.

Frente a la cordobesa terminal de ómnibus, un vendedor ofrece su rutilante mercancía en el horario que mejor luce.

Nuestro código da Vinci?

La literatura bestseller y el cine en una y otra ocasión han encendido la imaginación de los amantes de las teorías conspirativas.

Priorato de Sion?
Illuminatis?
O ramificaciones de nuestra conocida Logia Lautaro?

Si bien la nieta de Deodoro Roca que tiene acceso a sus papeles nos asegura que en ellos no hay ninguna mención al particular, a la vuelta de la esquina encontramos estas placas conmemorativas de la reforma universitaria.
Una es previsible, doméstica y municipal, a diferencia de su compañera - sugestivamente oscura - que nos induce a especular con la intervención de sociedades secretas.

Dos de Esteban.

Nuestro amigo Príncipez, el hombre de la paz, nos envía estas dos perlitas.

Las flores del mal.

Hay gente que, en su afán fundamentalista por defender algo, se vuelve dañina.

Re-Tocado 2 / Previously On Heroes.

El cuerpo de la modelo quedó con extrañas proporciones, tras la intervención de Photoshop. Nos recuerda a esta actriz y su físico, a la que conocimos por esta serie… bueno, en este caso parece más como quedó luego del incidente de la presentación.

Amigo.

Les presento a mi simpático amigo que todos los días me saluda cuando me asomo al balcón.

Semáforo marciano.

¿Barrilete cósmico o veleta confundida?

Casas más, casas menos...

Cantaban los Hermanos Ábalos:
Buenos Aires, tierra hermosa,
Nueva York, grandioso pago.
Casas más, casas menos,
igualito a mi Santiago.

El concepto de las Apple Stores, con su etérea transparencia, lo vimos anticipado en este local de la calle Heriberto Martínez.
Nuestro homenaje a la sufrida y permanentemente expuesta vendedora, sin posibilidad siquiera de ocultarse tras un mostrador... valga la paradoja.

Picho Pancho.

Aproveche las ofertas, él aprovecha la exhibición.

Estos últimos cuatro aportes los debemos al humor de Rossana Vanadía y la atenta mirada de su oso.

Hermafroditismo…

…o simples implantes de siliconas?

Vegetal escatológico.

No recomendamos permanecer bajo su sombra. Viendo este abultado trasero, que nos caiga el excremento de un pájaro parece el menor de los riesgos.

Jurassic Parking.

Es sabido que ingresar al centro en auto es una proeza, sin embargo este dinosaurio consiguió llegar hasta aquí sin inconvenientes.

El oso libidinoso.

Obra de hermosa factura, fruto de la mano de Alberto Barral cuya impronta urbana recogió oportunamente Cachoito De Lorenzi. Quizá es conocido el porqué la escultura no tuvo emplazamiento fijo hasta que transcurrió un prolongado lapso desde su ejecución: destinada a ornamentar el Puente Antártida, en la inminencia de la inauguración fue rechazada por una alerta in extremis sobre el hecho que en ese continente no habitan úrsidos.
Allí comenzó un ignominioso peregrinar de la mole pétrea por diversos puntos de la ciudad.
Nos relata Mariano Cognini que permaneció bastante tiempo en el Parque Sarmiento, donde las meretrices con escasos clientes expresaban su frustración al final de la jornada con el sarcasmo “no levanté ni el oso”. Esta frase ha quedado incorporada en el habla cotidiana local, ignorando algunos su origen.
Será también el responsable del bautismo de la famosa cueva, refugio de amantes furtivos?

Yo no me río.

Mensaje subliminal de tristeza del gremio?
Sutil ironía?
Reja Art Nouveau en la sede del CISPREN.

Link.

Hay muchas especulaciones sobre las relaciones entre seres humanos. Inconsciente colectivo, teoría de los seis grados de separación, conexiones cuánticas, etc., entre ellas la de un amigo y la particular historia de un encuentro.
Este curioso lugar de Córdoba fue el eslabón de algo similar.
Desde chico me ha fascinado, no se si a pesar de... o debido a lo grotesco de su aspecto, sin llegar a indagar nunca sobre las circunstancias de su construcción. Se me antojaba algo similar a “La locura de Greenshaw”, donde Agatha Christie ubica uno de sus relatos.
En 1990 me encontraba en Madrid. Me había invitado a comer el dibujante Michel Drouillon, quien nació en África, hijo de franceses. Un origen tan internacional puede haber sido lo que lo signó a recorrer el mundo entero como efectivamente hizo. No trabajé junto a él en La Voz del Interior, en mi propia ciudad natal, pero nos encontramos en la otra orilla del Atlántico en el Diario 16. Michel estaba casado con una argentina y la nostalgia fue inevitable. En la charla de sobremesa divagábamos y no se a cuento de qué mencioné esta casa. Me sorprendió su esposa preguntándome: sabés de quién era? Mía!
Me contó que tuvo una boutique en ese lugar y que lleva el mismo apellido que el arquitecto, Boll, aunque no recuerdo si mencionó el parentesco que los une. Supongo que este excéntrico miembro de la familia habrá querido realizar una suerte de homenaje a Gaudí, aunque en modesta escala. En el peculiar sistema constructivo utilizó los desaparecidos caños de desagüe cerámicos, además de toda clase de elementos atípicos. Les cedo la palabra para que cada uno opine sobre el resultado, además de invitarlos a colaborar con cualquier dato adicional que dispongan.

Efectivamente, todo lo contrario.

En el ingreso de un edificio de departamentos encontramos este benévolo ucase con un texto confuso, por lo menos en nuestro país.
Aquí entendemos por grada:
(De grado).
2. f. Asiento a manera de escalón corrido.
3. f. Conjunto de estos asientos en los teatros y otros lugares públicos.

Si no son apropiados para sentarse, serían escaleras. Si se tratan de gradas ignoramos cuál es el problema de permanecer en ellas.

Primer monumento.

Unos ex compañeros del Cacho, no pudieron esperar a cumplir una de sus voluntades. El fumadero “Cachoito” De Lorenzi (como él lo sugirió), al lado del auditorio “Carlos Ortiz” en la sede de La Voz.
Compartido por Juan Colombato.

Reunión cumbre.

Vivir en donde la ciudad se convierte en sierra depara escenas como esta o esta otra, que reseñábamos anteriormente. En la azotea de un centro comercial se llevó a cabo una convención de parientes de Zamu, el personaje del talentoso y lejano compatriota Raúl Ávila. Conocidos allá en Venezuela como zamuros, reciben en estas latitudes el nombre de jotes. También se ha visto alguno refugiado en los campanarios de nuestra céntrica catedral, para inquietud de los agoreros.

A Dios rogando.

En este templo, ubicado en Unquillo, parece que han decidido multiplicar tecnológicamente la potencia de sus plegarias.
Pensar que le adjudicaban a un director técnico la posesión del celular de Dios.

Épico friso en la recta.

En Córdoba hay tres plásticos contemporáneos que han dejado su impronta en la ciudad. Marcelo Hepp, con sus dispares monumentos; Antonio Seguí, como un niño desordenado que desperdigara sus desmesurados juguetes y Jorge Cuello.

A este último lo podríamos llamar un artista de rincones. En lugares insospechados podemos encontrar sus obras, como este caso. Casi ignorado por su ubicación, este mural resiste la inclemencia del tiempo, resignado a deslucirse por el hollín de los automóviles. Cual Tapiz de Bayeux, describe una gesta heroica en la que intervienen los deportes locales, además de personajes de toda laya. Con la rotundez de las muñecas de Armando Reverón, se ofrece irreverentemente a quién lo descubra.

Re-tocado.

Es sabido que, en el fárrago de la comunicación efímera de los retailers, algunos detalles se pueden deslizar. Ahora bien, tratándose de la tarjeta propia, la ejecución de esta pieza hubiese merecido mayor cuidado. La truca del reflejo de las figuras de atrás se ha hecho acreedora de un pasaje sin escalas a Photoshop Disasters.